Agile Manifesto

(Parte 1)

El Agile manifesto como tal no es tan extenso, sin embargo mientras desarrollaba este post me di cuenta de que explicar en qué consiste cada valor y principio puede tomar más tiempo del imaginado y por ende, volverse un poco agotador. Es por eso que decidí dividir este tema en dos partes, esta es la parte 1, donde abordaré un poco de historia y brevemente los valores y cuáles son sus principios.

Comencemos con un poco de historia...

Cuando se experimentó el avance del desarrollo de Software, las organizaciones intentaron adaptar la gestión de proyectos existente y utilizada en otras disciplinas, como la arquitectura, o la ingeniería civil, entre otras. Esta gestión establecía los métodos, principios y reglas para obtener software basado en un ciclo de vida en cascada, de los más antiguos y conocidos.

Muy pronto se comenzó a notar que estos modelos, también conocidos como metodologías pesadas, no se amoldaban y/o aplicaban bien para la gestión de desarrollo software, básicamente porque inferían que no tendrían modificaciones o cambios después de haber iniciado con el proyecto. Esto implicó un gran cambio en las actividades a nivel de documentación, tiempos de entrega, participación del cliente, entre otros.

Luego de varios años buscando con denuedo una solución a estos problemas, en febrero de 2001, un grupo de 17 visionarios y/o expertos de los modelos actuales de producción basados en procesos, se reunieron en Salt Lake City para discutir sobre el desarrollo de software, y como resultado de dicha reunión se acuñó el término “Métodos Ágiles” para responder a aquellos que estaban surgiendo como alternativa a las metodologías formales.

Los participantes de dicha reunión resumieron en cuatro postulados lo que hoy conocemos como “Manifiesto Ágil”, que son los valores sobre los que se rigen estos procesos. Así como 12 principios que se determinaron en orden de promover planificaciones adaptativas, estrategias tempranas y mejoras continuas.

Valores

Valorar a los individuos y las interacciones del equipo de desarrollo sobre el proceso y las herramientas.

Es considerado el valor más importante y fundamental del manifiesto. Esto no quiere decir que no consideremos los procesos y las herramientas, sino de establezca una prioridad.

Software funcionando por encima de la documentación extensiva

Tener la oportunidad de validar el funcionamiento del entregable final a través de prototipos parciales o funcionalidades ya completadas. Esto ofrece un "feedback" atractivo y sustancial, que proporciona ideas que inicialmente no nos habíamos planteado, y debido a esto no se habían incluido en una documentación de requerimientos puntuales al inicio del proyecto.

Valorar más la colaboración con el cliente que la negociación contractual

Las prácticas ágiles son recomendadas cuando identificamos que los requerimientos son variables o inconsistentes, muchas veces debido a la rapidez con la que cambia el ambiente del cliente y el negocio. El propósito de un proyecto ágil es aportar el mayor valor posible en el producto, no dominar una ejecución de acuerdo a los procesos y cumplimiento de planes.

Valorar más la respuesta ante el cambio que seguir un plan

Crear productos de requerimientos variables, que tienen como factor agregado el cambio y la rápida y continua transformación del negocio, resulta mucho más provechosa la capacidad de respuesta que la de seguimiento de la planificación. Dentro de los principales valores de la gestión ágil destacan la anticipación y la adaptación, los cuales difieren a los de la gestión de proyectos legítima: que son la planificación y control que evite desviaciones del plan.

Los 12 principios

El manifiesto ágil, establece 12 principios a raíz de los 4 postulados en los que se fundamenta:

1. Nuestra principal prioridad es satisfacer al cliente a través de la entrega temprana y continua de software de valor.

2. Son bienvenidos los requisitos cambiantes, incluso si llegan tarde al desarrollo. Los procesos ágiles se doblegan al cambio como ventaja competitiva para el cliente.

3. Entregar con frecuencia software que funcione, en periodos de un par de semanas hasta un par de meses, con preferencia en los períodos breves.

4. Las personas del negocio y los desarrolladores deben trabajar juntos de forma cotidiana a través del proyecto.

5. Construcción de proyectos en torno a individuos motivados, dándoles la oportunidad y el respaldo que necesitan y procurándoles confianza para que realicen la tarea.

6. La forma más eficiente y efectiva de comunicar información de ida y vuelta dentro de un equipo de desarrollo es mediante la conversación cara a cara.

7. El software que funciona es la principal medida del progreso.

8. Los procesos ágiles promueven el desarrollo sostenido. Los patrocinadores, desarrolladores y usuarios deben mantener un ritmo constante de forma indefinida.

9. La atención continua a la excelencia técnica enaltece la agilidad.

10. La simplicidad como arte de maximizar la cantidad de trabajo que se hace, es esencial.

11. Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos que se autoorganizan.

12. En intervalos regulares, el equipo reflexiona sobre la forma de ser más efectivo y ajusta su conducta en consecuencia.

En un próximo post (parte 2) estaremos desarrollando un poco más estos 4 valores para entenderlos más en detalle, así mismo viendo que implican cada uno de los 12 principios en el mundo de los proyectos ágiles y el desarrollo de software.